Humedades y condensación en cubiertas y tejados: Causas, consecuencias y soluciones

Continuamos con el Blog de cubiertas y tejados para profesionales con este artículo técnico sobre las humedades y la condensación en cubiertas y tejados que esperamos te resulte interesante. Revisaremos las principales casusas de su aparición en cubierta, las patologías y problemas que pueden causar y la importancia de la cubierta ventilada como solución frente a la humedad y condensación.

 

Humedades en tejados y cubiertas inclinadas

En lo que respecta a las humedades en tejados y cubiertas inclinadas, debemos partir de que las humedades se producen tanto por filtración como por condensación. Las humedades por filtración son habituales cuando el sistema de impermeabilización falla porque está deteriorado, mal instalado o directamente no existe, hay algún remate de cubierta mal ejecutado, etc. En todos estos casos, el agua que recibe el tejado o la cubierta se filtra a través de su cobertura y de la impermeabilización, si es que existe, produciendo una filtración que puede quedar retenida en algún punto y producir la humedad en el tejado tanto porque no llega a evaporarse como a evacuarse al exterior de la cubierta. Las humedades por condensación son algo más complejas, dependen de la formación de vapor de agua y de la falta de ventilación, pero más adelante veremos porqué se generan y cómo evitarlas.

 

¿Cómo evitar las humedades por filtración en cubiertas y tejados?

Lo ideal para evitar este tipo de humedades en cubiertas inclinadas y tejados es instalar un buen sistema de impermeabilización que garantice la estanqueidad de la cubierta, que este sistema sea el adecuado para la tipología de cubierta y que su instalación se realice siguiendo las indicaciones del fabricante. En ocasiones, se da por hecho que el elemento de cobertura de cubierta es la propia impermeabilización de la cubierta, pero este es un concepto erróneo ya que, aunque es posible que con la instalación de una cobertura adecuada se pueda lograr una buena protección frente a la filtración de agua, esto también dependerá de otros factores y es muy probable que sea necesario y recomendado colocar un sistema de impermeabilización por debajo la cobertura, en el caso de los tejados, un sistema de impermeabilización bajo teja que garantice la estanqueidad, aunque el agua rebase la cobertura.

Sistema de Impermeabilización bajo teja frente a humedades

 

¿Qué patologías puede causar las humedades por filtración en cubiertas y tejados?

Las humedades por filtración pueden generar diversas patologías. En primer lugar, si la filtración entra en contacto con el aislamiento térmico de la cubierta, lo más probable es que este se vea afectado negativamente por la humedad, pierda capacidad aislante e incluso se deteriore. Además, como vimos en el post de conceptos básicos sobre el aislamiento térmico, el proceso de convección tiene una gran influencia en los fluidos; si un aislamiento térmico está humedecido su transmisión de calor por convección será mayor y, por tanto, su resistencia térmica se verá afectada negativamente, reduciendo su capacidad aislante y pudiendo generar puentes térmicos. Por otro lado, las humedades en elementos estructurales o soportes de cubierta, como los forjados inclinados de hormigón, pueden conllevar la oxidación de armaduras. En elementos estructurales y soportes de madera, la humedad por filtración, además de poder producir importantes deterioros y afectar a su propiedades, puede provocar la aparición de hongos.

 

Factores clave para evitar las humedades por filtración en cubiertas y tejados

En primer lugar, un aspecto básico a tener en cuenta es la pendiente de la cubierta, ya que está nos indicará las necesidades de impermeabilización, sus características, las condiciones de instalación del elemento impermeabilizante (solapes, grado de fijación, etc.). Si nos remitimos al Código Técnico de la Edificación (CTE), en el documento básico de salubridad (DB-HS) se nos formulan cuatro exigencias que deben tenerse en cuenta, apartado 2.4.2 Condiciones de las soluciones constructivas, estas son: 

 

  • Obligación de impermeabilizar en función de una serie de pendientes (tabla 2.10).
  • Obligación de fijación mecánica del elemento impermeabilizante en pendientes mayores al quince por ciento (2.4.3.3 Capa de impermeabilización).
  • Resistencia al punzonamiento estático.
  • Dotar a la cubierta de una cámara de aire ventilada (2.4.3.3 Cámara de aire ventilada), en el lado exterior del aislante térmico. Está importante cuestión nos lleva directamente al siguiente apartado del artículo: las humedades por condensación.

 

Humedades por condensación en cubiertas y tejados

Las humedades por condensación son un problema más habitual en cubierta de una sola capa. En estos casos, el riesgo de formación y acumulación de condensación es mayor durante los meses de invierno. Generalmente, el movimiento de aire generado por la provisión de ventilación ayudará a evitar este problema. También cabe destacar que la condensación es un problema más habitual en las cubiertas inclinadas inferiores a 15 grados, ya que no se benefician de una ventilación por convección efectiva, particularmente en noches frías y húmedas con poco movimiento de aire exterior. Por último, pero no menos importante, hay que tener en cuenta que muchos de los problemas de condensación en cubiertas de una sola capa están relacionados con otros problemas como un soporte estructural insuficiente o una mala fijación del sistema. 

 

Formación de condensaciones en cubiertas y tejados: Vapor de agua

Condensación en cubiertas y tejados: El vapor de agua

Vamos a comenzar por identificar y explicar las condiciones necesarias para la formación de condensación en cubiertas y tejados. En primer lugar, hay que tener en cuenta que la presión dentro de la estructura es siempre mayor que en la atmósfera exterior y que el aire cargado de humedad siempre se elevará dentro del edificio. Por ello, el vapor de agua resultante se va a quedar retenido en el espacio bajo cubierta, en el techo de la vivienda, y si hay poco movimiento de aire exterior la ventilación que normalmente controla la acumulación del vapor de agua será menos efectiva.


Como resultado, el vapor de agua entra en contacto con la parte inferior de la hoja de la cubierta o tejado, que con toda probabilidad tendrá la temperatura superficial más fría, dando como resultado lo que se conoce como punto de rocío. El punto de rocío es el fenómeno que se da como resultado de la condensación del vapor de agua en gotitas de agua en la superficie interior de la cubierta. Pero, además, también se puede formar humedad en los elementos estructurales de cubierta o puede dar como resultado una condensación intersticial dentro de los distintos materiales que forman la cubierta como el aislamiento térmico.
 

Convección en el espacio interior de la cubierta: Presión del viento

Condensación en cubiertas y tejados: Presión viento y ventilación de tejado

Las fuerzas de presión del aire se generan en el exterior de la cubierta o tejado cuando el viento pasa sobre él. A estas fuerzas habitualmente se las conoce como: presión positiva, la producida en el lado de barlovento del tejado, y presión negativa, por la succión producida en el lado de sotavento de la cubierta. 


En una cubierta ventilada, estas fuerzas actúan como una ventilación doble, de nivel bajo (por los aleros) y de nivel alto (por la cumbrera), formando la convección o ventilación dentro del espacio de la cubierta, que en circunstancias normales expulsará el vapor de agua del interior del espacio del techo y evitará la formación de condensaciones.


Cuando no se puede proporcionar esta ventilación, es decir no se esté contemplando la instalación de una cubierta ventilada, se debe instalar un sistema constructivo de cubierta caliente que permita la extracción interna del aire; lo que se conoce técnicamente como una cubierta microventilada o tejado microventilado, aunque en realidad muchas veces se hace mención a estos simplemente como cubiertas ventiladas o tejados ventilados.
 

Control del vapor de agua en cubiertas y tejados: Barreras de vapor

Condensación en cubiertas y tejados: Penetración del vapor de agua

La instalación de láminas barrera de vapor en falsos techos no reemplaza la necesidad de ventilación del espacio superior de la cubierta, ya que el vapor de agua a menudo penetra hasta el espacio bajo cubierta a través de los accesorios de iluminación, conductos de aire, tuberías, elementos de acceso al bajo cubierta, etc. Por ello, siempre se debe proporcionar ventilación en la cubierta, incluso cuando debajo, en la sección divisoria cálida de tejado, se incorpore una barrera de vapor. 


En viviendas con espacios bajo cubierta habitables, la instalación de una lámina barrera de vapor por la cara caliente del aislamiento térmico puede resultar una opción indispensable para proteger a la cubierta frente a la formación de humedades por condensación intersticial, que conllevaría el deterioro del aislamiento térmico y otros elementos de la solución constructiva de cubierta. Por otro lado, cuando la cubierta inclinada está formada por una solución constructiva que incorpora una cobertura de teja cerámica o pizarra, la microventilación del tejado es fundamental.
 

Los beneficios de la cubierta microventilada o "tejado ventilado"

Sistema de cubierta microventilada Onduline frente a humedades y condensaciones

Como hemos comentado anteriormente, a la hora de evitar la formación de condensaciones intersticiales en cubierta que puedan producir humedades, deteriorar el aislamiento térmico y los elementos estructurales o de soporte, una lámina barrera de vapor protegerá a estos elementos frente al vapor de agua generado en el interior de la vivienda, pero la posible condensación derivada de un punto de rocío que se genere en la parte exterior de la cobertura debido a la diferencia de temperatura se puede evitar proporcionado una cámara de aire ventilada entre la cobertura y la impermeabilización bajo teja. Además, como recoge el propio Código Técnico de la Edificación (CTE), habrá que prever una cámara de aire ventilada por encima del aislamiento térmico.


Por lo tanto, la ejecución de una cubierta microventilada o tejado ventilado es la mejor opción, sea una obra nueva o una rehabilitación de cubierta. Y no se trata de una tipología de cubierta únicamente adecuada cuando esta tiene aislamiento térmico, sino que una cubierta microventilada siempre nos aportará muchos beneficios y ventajas frente a los sistemas no ventilados:

 

  • Evitar la formación de condensaciones intersticiales
  • Evitar la formación humedades por punto de rocío
  • Evitar problemas de humedades por filtración como consecuencia de la obstrucción de agua en algún punto de la cubierta
  • Mejorar la eficiencia energética de la cubierta
  • Alargar la vida útil de todos los elementos constructivos de la cubierta
  • Reducir el peso de la cubierta al realizarla completamente en seco
  • Evitar problemas de roturas de la cobertura por movimientos de dilatación y contracción debido a la poca flexibilidad de materiales de agarre tradicionales como el mortero

Por todo ello, en Onduline llevamos más de 30 años ofreciendo y recomendando la instalación de sistemas integrales de cubierta que aporten la microventilación necesaria, evitando la formación de humedades y condensaciones, alargando la vida útil de la cubierta y dando las máximas garantía de eficiencia, confort y durabilidad.

Sistema de cubierta microventilada Onduline Bajo Teja frente a humedades y condensaciones


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