4 Consejos básicos para aislar correctamente tu casa

El aislamiento térmico es una de las cuestiones más importantes a la hora de proteger, ahorrar dinero y disfrutar de una vivienda confortable. En este artículo vamos a ver cuatro aspectos que debes tener en cuenta para aislar correctamente tu casa y hacer de esta un espacio acogedor y eficiente del que disfrutar y ahorrar energía.

En este post nos centraremos en el aislamiento térmico de la vivienda, pero no nos hemos olvidado del aislamiento acústico. Este es también muy importante a nivel de confort ya que nos va a proteger del ruido exterior tanto aéreo (sonidos de todo tipo, circulación de vehículos...) como por impacto (lluvia, granizo...) aunque a este tipo de aislamiento le dedicaremos otro artículo para evitar mezclar conceptos.

Ya que estás aquí, te recordamos que este es el Blog de Onduline para particulares, pero que también disponemos de un Blog para Profesionales donde, de hecho, hemos publicado dos artículos sobre los conceptos básicos del aislamiento térmico, por lo que, si te interesase profundizar más en este concepto, te invitamos a que le eches un vistazo al post: conceptos básicos sobre el aislamiento térmico.

Ahora sí ¡vamos a ello! Aquí tienes cuatro consejos para aislar correctamente tu casa:

1º La envolvente térmica: fundamental para tener una vivienda eficiente

En arquitectura y construcción hay un concepto que tal vez te suene: envolvente térmica del edificio. Es un concepto que, solo por su nombre, ya nos podemos hacer una idea de a que se refiere, ¿verdad?. La envolvente térmica de nuestra casa, vivienda, o edificio, es lo que comprende todos aquellos elementos (paredes, techos, suelos) que “envuelven” su interior; es decir, forman el perímetro protector y diferenciador entre el interior y el exterior de la vivienda. Por tanto, resulta evidente que estos elementos son clave para conseguir que el aislamiento térmico de nuestra vivienda sea el adecuado. Una envolvente térmica sin aislar, o mal aislada, puede producir lo que se conoce como puentes térmicos. Si, otro concepto técnico más, pero que también resulta muy fácil de entender.

Un puente térmico es, precisamente, eso: un “puente”; un elemento de unión, una vía o coladero por el que el calor (energía calorífica) va a pasar con facilidad. Por ejemplo, un puente térmico en una pared equivale a tener un punto de fuga de calor en esta, lo cual, lógicamente, es malo desde el punto de vista del aislamiento térmico, del confort y de la eficiencia energética. Un puente térmico habitual en casas, viviendas y edificios son las puertas y ventanas antiguas, tanto por sus marcos y perfilería simple, muchas veces mal sellada, sin cámaras de aire, ni estanqueidad, como por las hojas simples de las ventanas. Por estos puntos se suele perder mucho calor y resultan fugas importantes que reducen la eficiencia energética de nuestra vivienda. Se estima que las puertas y ventanas son responsables de un 13% de la pérdida de calor en una casa.

Si tienes dudas acerca de los posibles puentes térmicos en tu casa, por lo general, cuanto mayor sea el puente térmico más fácil será detectarlo por nuestra cuenta ya que notaremos, por ejemplo en invierno, que ese punto de la pared o techo está mucho más frio que el resto o incluso podemos notar como se pierde calor (como una especie de corriente de aire frio). De todos modos, existen cámaras termográficas que permiten detectar con eficacia los puentes térmicos de tu casa. Este tipo de cámaras y estudios termográficos los suelen realizar los aparejadores que se dedican a las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) y pueden hacerte un estudio completo del estado de la eficiencia energética de tu casa o vivienda. Lo cual te recomendamos siempre que quieras realizar una rehabilitación energética completa e invertir en mejorar la eficiencia energética de tu vivienda para disfrutar de su confort por muchos años.

eficiencia energética de viviendas: la pérdida calor por el tejado

Pero las puertas y ventanas no son el único aspecto importante. De hecho, se estima que el tejado es responsable de un 30% de las pérdidas de calor de una vivienda. Por lo tanto, es un punto fundamental por tener en cuenta a la hora de invertir en nuestra casa para mejorar su eficiencia energética. Los muros y fachadas se consideran responsables de un 16%, parecido a los suelos y soleras en contacto con la tierra.

Ahora bien, no todo tienen que ser puentes térmicos evidentes para considerar que hace falta aislar o mejorar el aislamiento de nuestra casa. Siempre que el aislamiento térmico de alguno de los elementos de la envolvente térmica no exista o sea insuficiente, la recomendación será actuar sobre este para mejorar el aislamiento térmico de la vivienda. Por ello, lo habitual y más recomendable es mejorar el aislamiento térmico desde el exterior ya que si actuamos desde el interior estaríamos reduciendo espacio habitable.

Existen diversas soluciones de aislamiento para soleras fachadas y cubiertas en el mercado. Si quieres, puedes consultar nuestros sistemas de aislamiento térmico para tejados haciendo clic aquí.

 

2º Pequeñas mejoras que pueden ayudar a reducir la pérdida de calor

Como hemos comentado, si existe un puente térmico clásico, sobre todo en casas y edificios de viviendas con de cierta antigüedad, ese es el de las ventanas. Su sustitución puede resultar bastante costosa para algunos presupuestos o simplemente puede que nos interese esperar un poco. Por ello, os traemos algunas soluciones temporales que pueden ayudar a reducir un poco la pérdida de calor por estos puntos.

El sellado que suelen tener las ventanas se va deteriorando con el paso del tiempo y su sustitución puede suponer una pequeña mejora. Puedes revisar las cintas de sellado que tienen y valorar su estado. También existen ciertos productos selladores de pistola que sirven para lo mismo. Además, si crees que la mampostería también está fallando, tal vez puedas aplicar un poco de espuma de poliuretano para sellar térmicamente el espacio y reducir el puente térmico.

Otra opción interesante que puedes tener en cuenta para reducir el puente térmico de las ventanas es el de las cortinas térmicas. Las cortinas térmicas pueden suponer una barrera interesante para los puentes térmicos. Existen cortinas térmicas de distintos tipos, tanto adhesivas como los estores enrollables o de formato tradicional con ojales, pero que incorporan un forro térmico para proteger mucho más que una cortina textil normal.

ventana antigua de vivienda con nevada exterior

Por cierto, el sellado de ventanas es tan importante como el de las puertas. Muchas veces, es posible que tengamos puertas exteriores por las que el aire se cuela y esto produce un puente térmico muy importante ya que el calor pasa muy rápidamente por las holguras o juntas de la puerta. En el caso de las puertas podemos encontrarnos con marcos mal ajustados que pueden sellarse con protecciones y selladores específicos tanto textiles como adhesivos, existentes en el mercado. Por supuesto, la colocación de burletes puede ser una opción sencilla y eficaz.

 

3º Tipos de aislantes térmicos para viviendas: ¿Qué opciones tenemos?

A la hora de escoger un tipo de aislamiento térmico nos tenemos que fijar en distintos aspectos como: sus características técnicas, su formato, su uso recomendado y su precio, para que la elección sea adecuada a nuestras necesidades. Por ejemplo, no es lo mismo aislar un muro por el exterior que por el interior, y no es lo mismo aislar una fachada que un tejado. Los requerimientos serán diferentes, tanto por su grado de exposición a la intemperie como por su resistencia a la compresión (es decir al pisado y al peso de materiales). En una fachada, las fuerzas se distribuyen verticalmente sin requerir aislamientos de mucha densidad. En cambio, en los tejados los materiales deben resistir muchas más fuerzas y cargas (como operarios, las tejas, la nieve, el viento, etc.) por lo tanto, la densidad de los aislantes térmicos debe ser mayor.

En cuanto a las características técnicas de un aislamiento térmico, evidentemente, la característica principal y que más nos va a interesar es su capacidad de aislar. Esto es lo que habitualmente se conoce como conductividad térmica o lambda (λ). Como este es un blog para particulares, no vamos a profundizar en estos conceptos, pero te recordamos que puedes visitar el artículo: conceptos básicos sobre el aislamiento térmico. para saber más. En resumen, los aislantes térmicos tienen una característica que nos va a indicar su capacidad de permitir el paso de calor, por lo que este es un aspecto fundamental.

elementos panel sándwich aislante cubierta

Otra característica muy importante de todo aislamiento térmico es su densidad. Como hemos comentado antes, debes prestar atención a este atributo si estás pensando en colocar un aislamiento térmico en tu tejado, ya que su densidad debe permitir que no se aplaste o deteriore por los pesos que se transmitirán desde el exterior hasta el interior pasando por el aislamiento térmico. Por último, y como con todos los productos, la relación calidad-precio puede suponer un factor determinante en nuestra elección. Precisamente por ello, existen en el mercado productos industrializados como el panel sándwich de madera, que permiten beneficiarse de la productividad industrial para ahorrar tiempo y dinero en la instalación de un aislamiento térmico, en este caso en tejados.

Existen otros aspectos a tener en cuenta como la sostenibilidad, que son cada vez más demandados en la construcción. En este sentido han ido apareciendo en el mercado distintos tipos de aislamiento térmico que, aunque no tengan una conductividad térmica tan buena como otros aislantes, proceden de materias primas sostenibles y ecológicas. Por ejemplo, la fibra de madera, el corcho o la paja, suponen alternativas más sostenibles que otros materiales aislantes.

A continuación, os dejamos un resumen de los principales materiales aislantes térmicos y sus características más destacadas.

  • Poliestireno expandido (EPS): tiene una conductividad térmica baja, pero no tan buena como el poliestireno extruido (XPS) Su resistencia a la humedad y a la a compresión es baja y no es biodegradable ya que su origen es sintético. Se suele presentar en paneles o a granel. Muy utilizado en embalajes.

 

  • Poliestireno extruido (XPS): destaca por su buena conductividad térmica (baja), alta resistencia a compresión, a la humedad y excelente relación calidad precio. No es biodegradable y su origen es sintético. Se utiliza mucho en construcción y existe un abanico amplio de tipologías. Se suele comercializar en planchones y es muy utilizado en la fabricación de panel sándwich de cubierta.

 

  • Poliuretano (PUR): destaca por su buena conductividad térmica (baja), aunque su precio es mayor que el de XPS. Su resistencia a la humedad no es tan buena como la del XPS, pero es mejor que la del EPS. Su origen es sintético y no es biodegradable, presentándose tanto en formato de panel como de espuma.

 

  • Lana de roca (SW): destaca por su buen aislamiento acústico y resistencia al fuego, aunque tiene peor conductividad térmica que la mayoría de aislamientos sintéticos. Su resistencia a compresión es muy variada ya que se fabrica con densidades muy bajas o muy altas, lo que afecta notablemente en su precio, que es mayor que el de XPS. Su resistencia a la humedad es baja y su origen es mineral, aunque no es biodegradable. Se presenta en formato de rollo, en paneles o a granel. Es cada vez más utilizado para la fabricación de paneles sándwich de madera.

 

  • Fibra de madera: destaca por su buena resistencia térmica, sobre todo al calor estival, aunque es peor que la del XPS. Tiene una buena capacidad reguladora de humedad, y su resistencia a compresión es, como con la lana de roca, variada ya que se fabrica en distintas densidades, teniendo un precio mayor que el XPS. Su origen es vegetal y es biodegradable. Habitualmente se presenta en formato de panel o a granel. Es cada vez más utilizado para la fabricación de paneles sándwich de madera y construcciones integrales de viviendas en madera.

Si queréis conocer más tipos de aislantes térmicos y profundizar en sus características técnicas os invitamos a visitar esta completa guía del Instituto Valenciano de la Edificación IVE: https://descargas.five.es/archivos/P1_portada.pdf

 

4º ¿Es suficiente con colocar un buen aislamiento térmico?

Podemos pensar que con colocar un aislamiento térmico adecuado es suficiente, pero no es así. Hay un factor que siempre debemos tener en cuenta a la hora de aislar nuestra casa o vivienda y es que, aislamiento térmico no es sinónimo de impermeabilización. La impermeabilización es la encargada de evitar filtraciones desde el exterior que podrían producir tanto goteras como humedades. Como el aislamiento térmico se debe colocar siempre debajo de la capa de impermeabilización, si esta está mal instalada, o si directamente no se ha instalado ninguna impermeabilización, el riesgo de que la filtración de agua llegue al asilamiento es muy alta y esto tiene graves consecuencias en el rendimiento térmico del aislamiento, pudiendo llegar a deteriorarlo gravemente, reduciendo su capacidad aislante y, por supuesto, causar puentes térmicos por conducción.

Por lo tanto, impermeabilizar correctamente el tejado o la fachada es fundamental para proteger el aislamiento térmico y que este se comporte adecuadamente con el paso del tiempo. Hay que tener en cuenta que al aislar térmicamente estamos realizando una inversión importante en nuestra vivienda y conviene que su duración sea lo máxima posible para asegurarnos de amortizarla. Por ello, siempre es recomendable colocar un buen sistema de impermeabilización sobre el aislamiento térmico que nos dé esa garantía de durabilidad y rendimiento térmico durante muchos años.

Sistema de cubierta microventilada frente a humedades y condensaciones

Por último, hay que tener en cuenta que en el mercado existen distintos productos considerados como impermeabilización. Los hay específicos tanto para tejados y cubiertas como para fachadas y muros. Será por ello imprescindible instalar un producto impermeabilizante compatible con el aislamiento térmico a instalar, o recurrir a sistemas completos y soluciones constructivas contrastadas que nos aporten garantía y durabilidad. Por ejemplo, en tejados y cubiertas es muy importante que el sistema instalado permita la microventilación del aislamiento térmico para evitar la formación de condensaciones intersticiales. Si quieres profundizar en estos conceptos técnico, te invitamos a leer nuestro artículo del blog para profesionales: humedad y condensación en cubiertas y tejados.

Por otro lado, si quieres también puedes consultar nuestro sistema de impermeabilización de tejados haciendo clic aquí, o puedes ver directamente nuestros sistemas integrales de aislamiento e impermeabilización para tejados

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¡Nos vemos en la siguiente entrada!